Los clavos mineralizados, también conocidos como ore shoots, son representaciones espaciales y numéricas de una mineralización metálica. Sobre una sección estructural se les observa mediante isosuperficies con valores de distinta ley (P.Ej. Au, Cu, Pb, Zn, etc.), esto es así porque el fin de su representación sirve para mostrar cómo es la distribución de leyes anómalas en subsuelo. Por supuesto, las isosuperficies pueden ser calculadas de varias formas. Una de ellas es mediante muestreos sistemáticos sobre la superficie del terreno: alrededor de un sistema de fallas y vetas o en los bordes de intrusión cerca de un pórfido. Aunque las isosuperficies son mejor visualizadas en profundidad a través de sondajes, orientados o no, gracias al cálculo geoestadístico. Uno de los temas de los que menos se habla sobre los clavos mineralizados es sobre su relación con el control tectónico, es decir, sobre cómo sus disposiciones espaciales pueden ser influenciadas por un estado de paleoesfuerzos. En esta publicación se brinda algunos alcances sobre el análisis estructural de clavos mineralizados, especialmente, cuando se tienen vectores de compresión máxima (σ1) capaces de orientar tendencias de mineralización multielemental en secciones estructurales.

En fallas y vetas controladas por la tectónica, los estados de paleoesfuerzos pueden generar sitios de apertura y cierre. Los sitios de apertura son sectores dilatados cuya extensión es perpendicular a la dirección (o trend) de la compresión máxima (σ1). Esta geometría de la deformación permite que las estructuras tectónicas dilatadas se forman en direcciones paralelas al σ1, dejando que la mineralización tenga lugar por apertura y relleno. En este sentido, las mejores posibilidades de encontrar leyes metálicas anómalas yacen a lo largo de tales estructuras dilatadas controlada por un evento tectónico y tiempos particulares.

La esencia del análisis estructural de clavos mineralizados se basa en el mapeo geológico de fallas y vetas, junto con la medición de microestructuras de origen claramente tectónico. Este cartografiado multiescala permite diferenciar uno o más eventos tectónicos, del mismo modo que ayuda a establecer qué evento particular fue contemporáneo a la mineralización. Este punto es importante de definir desde los trabajos de campo ya que pueden existir varios sistemas de fallas y vetas, juntos con sus propias microestructuras que no necesariamente se forman para un mismo evento tectónico. De ser ese el caso, se requeriría un estudio poblacional de microestructuras para caracterizar grupos de estructuras tectónicas por cada posible evento.

Por lo que se debe ser claros: combinar varios datums de fallas y vetas sin una discriminación previa de su temporalidad dificulta, entorpece y lleva a errores en el cálculo de la orientación de clavos mineralizados. Los clavos mineralizados son calculados por cada evento tectónico, siempre y cuando, en tal evento exista una mineralización de interés.

Entonces, la orientación espacial (trend y plunge) de los clavos mineralizados tiende a ser paralela al σ1 dominante del evento tectónico en cuestión. Por lo que, en la práctica, basta con llevar a cabo un estudio de geología estructural empleando metodologías convencionales para la toma y procesamiento de datos en fallas y vetas. Una vez que la influencia de la tectónica en fallas, vetas o incluso fracturas esté comprobada, la metodología mencionada es aplicable en cualquier tipo de yacimiento mineral. Las siguientes publicaciones en Geología 3D son de utilidad para los fines mencionados:

-Deshaciendo falacias: la verdad sobre la determinación de eventos tectónicos

-Eventos tectónicos: cuando menos es más

-Construcción de modelos cinemáticos 2D

-Experiencias en mapeo geológico-estructural

-Tips para la clasificación cinemática de fallas

En la siguiente imagen se observa un ejemplo de un análisis estructural realizado a partir de 85 datums de falla, de tal resultado es posible orientar clavos mineralizados sobre las isosuperficies empleando una sección estructural previa:

Geologia 3D -analisis estructural de clavos mineralizados- 1
Análisis estructural de clavos mineralizados. A: Ciclográfica de 85 datums de falla que resultan en una compresión máxima (σ1) cuyo trend y plunge es 161.2º y 18.0º, respectivamente. B: Sección estructural que atraviesa los datos medidos en (A), la mejor visualización de los clavos mineralizados se obtiene empleando una sección orientada con el trend de 161.2º. Nótese que la interpolación de las isosuperficies de mayor ley (para este caso, 35-40 ppm) adoptan inclinaciones que tienden a coincidir con el σ1 de plunge 18.0º echado hacia el sureste. Clic en la imagen para ampliar.

Por último, en el análisis estructural de clavos mineralizados no siempre las isosuperficies tienen por qué mostrar tendencias sobre la sección. Ello puede deberse a que la mineralización de elementos metálicos no siempre es controlada por la tectónica, o que, en términos prácticos, no siempre se da a través de fallas y vetas. Por tal motivo es que, desde un principio de cada proyecto de exploración, o en fases avanzadas de producción es necesario saber qué tanta es la influencia de la tectónica en la mineralización. Vale la pena recordar que dichas estructuras también pueden resultar de procesos magmáticos, y que éstos, son capaces de producir deformaciones locales. Ello da pie a comprender que desde la medición de datums de fallas es imprescindible diferencias estrías e indicadores cinemáticos tectónicos de los de origen magmático. Un mapeo geológico adecuado debería dar luces sobre el control tectónico del área de estudio, la evolución de los paleoesfuerzos, así como el timing de la deformación contemporánea a la mineralización. Si las circunstancias son favorables para el desarrollo del análisis estructural, entonces, los clavos mineralizados de múltiples elementos metálicos (P.Ej. Au, Cu, Pb, Zn, etc.) podrían observarse en una misma sección estructural para la toma de las mejores decisiones en labores subterráneas o de orientación de sondajes.