Cerca y a lo largo de los núcleos de fallas es posible tener pliegues que se forman por consecuencia de la propagación de la deformación tectónica desde niveles estratigráficos frágiles hacia otros dúctiles. Tal propagación desplaza rocas competentes como areniscas, conglomerados, volcánicos, entre otros; al mismo tiempo que induce a la formación de anticlinales o sinclinales por encima del desplazamiento en sitios donde existan lutitas, anhidritas, carbón, etc. La condición inicial para tener una deformación tectónica de este tipo es la siguiente: se debe partir de una falla inversa cuyo desplazamiento tectónico cese en su terminación superior (o fault tip), punto en el que el acortamiento se expresa como plegamiento. Si bien estas generalidades pueden resultar muy básicas, el principio se aplica de la misma manera en modelos analógicos como en afloramientos de campo, de ellos, los parámetros geométricos más relevantes son el ángulo y vergencia de la falla (o ramp), la cantidad del desplazamiento tectónico (o slip), y el ángulo de la zona de triangular (trishear angle) ubicado por encima del fault tip. Además, los mejores reconocimientos de campo consideran si la propagación de falla estuvo vinculada a una compresión regional o local, si se halla relacionada lateralmente a superficies de despegues (o detachment faults), o si es parte de un sistema de fallas.

Para empezar a conocer sobre cómo funciona una propagación de falla, es necesario recurrir a los fundamentos: según Mitra (1990), los pliegues o plegamiento por propagación de falla tienen lugar cuando hay una transferencia del acortamiento desde la superficie de una falla inversa hacia y por encima de la terminación de la misma, sitio en el que se produce plegamiento. Es decir, que tal como ya había indicado inicialmente Dahlstrom (1970), tanto la falla inversa o sistema de fallas inversas se forman contemporáneamente al plegamiento durante el acortamiento; lo que produce otro efecto, y es que la evolución cinemática se traduce también en el transporte de anticlinales y sinclinales en el sentido de la vergencia de las fallas. Por su parte, Poblet (2020) hizo un análisis de la literatura relacionada a la propagación de fallas sugiriendo que sus geometrías pueden ser complejas al estar asociadas a otros tipos de fallas inversas tal como sucede con los detachments y multi-bend faults. Esto es interesante debido a que las situaciones descritas en la publicación de Poblet (2020) son las que ayudan a entender mejor cómo es que la tectónica tiene una influencia en el patrón geométrico de pliegues ubicados por encima de las fallas inversas, así como en la geomorfología actual del terreno.

En la siguiente imagen, construida en el programa FaultFold (propiedad de Richard Allmendinger), se tiene un ejemplo con más de una propagación de falla encima de fallas inversas. Las fallas inversas no son completamente rectas, tiene flexiones internas (bends) las que en el momento del desplazamiento facilitan la formación de anticlinales y sinclinales en los bloques techo:

Geologia 3D -Plegamiento por propagacion de falla- 1
Ejemplo de plegamiento por propagación de falla a partir de tres fallas inversas que desplazan principalmente a estratos jurásicos (en azul) y pliegan a otros estratos cretácicos (en verde). Nótese que cerca de cada desplazamiento tectónico se encuentra la terminación superior de las fallas (fault tip), y es desde aquí que el acortamiento se traduce en anticlinales y sinclinales más someros que están controlados desde el basamento. Las zonas de trishear en cada falla tienen un ángulo de 60º. Clic en la imagen para ampliar.

En la imagen previa se aprecia que las rocas del basamento (rocas jurásicas e infrayacentes) albergan la mayor parte de la deformación tectónica por desplazamiento, aunque también están basculadas en sentido similar a la vergencia. El plegamiento por propagación de falla ocurre justo por encima de las fallas inversas donde se tienen anticlinales y sinclinales en la estratigrafía cretácica. Aquí hay que notar que los pliegues no tienen vergencias ni geometrías al azar, existe un claro control desde las fallas de basamento hasta las últimas cinemáticas ocurridas en la estratigrafía cretácica. Tales características son aún más pronunciadas debido a que el transporte de izquierda a derecha sumado a las flexiones de las fallas generan pliegues asimétricos con planos axiales cuyas inclinaciones son cercanamente paralelas a las propias de las fallas. Las fallas inversas no logran alcanzar la superficie, no obstante, han sido capaces formar una flexión topográfica convexa con morfologías de llanuras y depresiones que coinciden con la aparición de los ejes anticlinales y sinclinales.

En síntesis, el plegamiento por propagación de falla es un proceso que se da por lo general por compresión, y que está íntimamente asociado a la evolución cinemática de la propia falla o un sistema de fallas. El acortamiento depende principalmente de varios factores: de la cantidad de desplazamiento tectónico, de la geometría simple o múltiples flexiones (multi-bend) en la falla y de la asociación entre una o más fallas inversas cercanamente posicionadas en el sitio de observación. Finalmente, y es importante remarcarlo, la acumulación de la deformación tectónica incluso controla las disposiciones estratigráficas y a las formas del terreno independientemente de que las fallas inversas sean ciegas o no. Y esto es bastante notorio en el ejemplo anterior donde la flexión topográfica convexa en el tope de la estratigrafía cretácica es una consecuencia directa del acortamiento. Conocer las nociones previamente explicadas ayuda particularmente a lidiar con la interpretación estructural en áreas de fallas inversas ciegas, sitios donde solo se cuenta con los ejes de anticlinales y sinclinales, y cuyos datos estructurales en los flancos de pliegues son clave para la reconstrucción geométrica de fallas por debajo del perfil topográfico.