La geología es la ciencia que estudia la estructura y evolución de la corteza terrestre. Su estudio implica la obtención de datos cualitativos y cuantitativos para establecer modelos que puedan explicar un fenómeno en particular. Esta es una tarea desafiante ya que nos obliga a buscar argumentos debatibles para transformarlos en conocimiento académico o aplicado a la sociedad. Independientemente de la disciplina geológica en la que uno se especialice, el sendero del geólogo es un camino «pedregoso» en el que se prueban, aceptan y descartan hipótesis. Y es justamente de allí el interés por ella: demanda apasionamiento y razonamiento por encontrar la verdad de los fenómenos naturales tal como sucede con la deformación cortical, sismos, volcanes, formación de recursos naturales, entre otros. Para contestar la pregunta ¿por qué estudiar geología? es necesario explicar en qué se basa la información geológica y como ésta puede transformarse en conocimiento útil. Esta publicación se enfocará en hacer un repaso sobre las tareas esenciales en las que se desenvuelve un geólogo con el fin de incentivar al público en general a investigar más sobre nosotros o para que incluso decidan estudiar geología como carrera profesional.

La geología es una ciencia natural, que para un área en particular puede comprender centenares o miles de datos. También se le podría considerar como «una ciencia de datos» porque los procesos naturales antiguos (de hace miles o millones de años) dejaron registros en sedimentos y rocas que son reconocibles por el conocimiento geológico moderno. Tales registros son información geológica que los no especialistas no pueden describir o interpretar; para ello, existen estudios universitarios con carreras de geología o ingeniería geológica cargadas de disciplinas como petrología, estratigrafía, sedimentología, paleontología, geoquímica, tectónica, geología estructural y volcanología. Para entender estas disciplinas se requiere que el estudiante conozca materias más básicas como geometría, química y estadística descriptiva. Ya que mucho del tiempo el futuro geólogo permanecerá en sitios alejados de la ciudad, como en desiertos o la montaña, debe contar con un buen sentido de orientación geográfica que le permita manejar fácilmente mapas y herramientas de posicionamiento espacial. En la actualidad, la enseñanza y entendimiento más actualizado de estas disciplinas se está haciendo más asequible gracias al poder computacional concedido por los lenguajes de programación como Java o Python, por lo que en los últimos años tales lenguajes están siendo cada vez más valorados en la carrera geocientífica.

Las disciplinas mencionadas preparan teórica y pragmáticamente a la persona para el entendimiento teórico de la realidad; mientras que con el desarrollo de la experiencia se llega a la obtención de información geológica realista mediante: reconocimiento, descripción, medición, interpretación y discusión de resultados. En este sentido, los geólogos lidiamos con la siguiente información:

Datos cualitativos

Comprenden los datos que no se pueden medir, pero sí describir. En petrología, estratigrafía, sedimentología y paleontología los ejemplos más resaltantes son las descripciones de los tipos de sedimentos o rocas en función de sus granulometrías, contenido litológico, presencia de estructuras sedimentarias, posición estratigráfica, tiempo de origen y riqueza fósil (de vertebrados o invertebrados). En tectónica y geología estructural están relacionados con las geometrías y movimientos corticales de las placas tectónicas y fallas geológicas. Mientras que en la vulcanología tienen que ver con el cartografiado, composiciones químicas y peligrosidad de las lavas y cenizas que son expulsadas por los volcanes.

Datos cuantitativos

Son los que se describen usando número enteros o decimales. Los más comunes se emplean en la medición de las orientaciones espaciales de estratos o fallas geológicas. Se les encuentra también en la determinación de la antigüedad o edad de sedimentos y rocas en miles o millones de años, así como en el grado de mineralización económica en yacimientos mineros.

El sendero del geólogo

El sendero que recorre un geólogo, independientemente de la disciplina en la que esté especializado comprende tres grandes etapas:

-La investigación bibliográfica y levantamiento de datos preliminares: se trata de ser un “detective de la Tierra”, en esta etapa se hace una lectura intensa de la mayor parte de investigaciones que se hicieron previamente en un área de estudio. La clave de esta etapa es tomar la mejor información, en lo posible la más actualizada, para luego sintetizarla y darle validez según nuestros propios datos preliminares. Los datos preliminares son todos aquellos que se pueden obtener sin la necesidad de haber visitada el área de estudio presencialmente. En geología es muy común utilizar imágenes satelitales o modelos de elevación del terreno para conocer los aspectos morfológicos y estructurales, los cuales podrían ser coherentes con la investigación bibliográfica inicial.

-Trabajo de campo: probablemente es la etapa más dura, ya que exige capacidad física para tolerar zonas montañosas o desérticas. Sin embargo, es la que brinda mayores satisfacciones porque la naturaleza puede ofrecer un gran abanico de geoformas y estructuras llamativas, cuyo origen e interpretación únicamente pueden determinarse recogiendo información directa de los sedimentos o rocas. En esta etapa se construyen los mapas geológicos sobre mapas topográficos o imágenes satelitales, se miden las inclinaciones de estratos y se construyen secciones estructurales en las que es posible calcular cuánto se ha contraído o extendido una cuenca sedimentaria. Adicionalmente, se toman muestras de sedimentos, rocas y fósiles para conocer su antigüedad.

-Procesamiento e interpretación de datos: Es la etapa en la que se integra la investigación bibliográfica y los resultados obtenidos de campo. Normalmente, la cantidad de información geológica que se compila es voluminosa por lo que suele procesarse en hojas de cálculo y en sistemas de información geográfica (SIG).  Es desde esta etapa que comienzan a surgir los primeros modelos útiles para interpretación. Por ejemplo, en tectónica es muy común generar secciones estructurales para saber con qué fuerzas y en qué tiempo se deformó la corteza terrestre.

Según el interés que se pueda despertar en otros o el impacto social que puedan tener los resultados de una investigación es posible que se tenga una cuarta etapa: la publicación de la investigación. Esta es una decisión personal de cada investigador que decide someter sus resultados bajo la óptica de otros expertos en su mismo campo de estudio. En algunos casos este proceso puede basarse a partir de una de tesis de pregrado o posgrado (maestría o doctorado). Someter los resultados de la investigación se conoce como «revisión por pares» la cual se lleva a cabo en revistas indexadas. Sciencedirect, Springer o Scopus son los mayores repositorios mundiales donde se alberga la mejor investigación científica. La geología tiene un espacio definido en estos repositorios, las revistas indexadas se clasifican según su factor de impacto y de su prestigio (Q1 o Q2). Las revistas geocientíficas más destacadas son Journal of South American Earth Sciences, Journal of Structural Geology, Sedimentary Geology, Tectonophysics y Economic Geology.

Por el contrario, no todos los resultados tienen que ser de interés académico. Hay geólogos que prefieren volcar sus investigaciones a la exploración de recursos mineros o de hidrocarburos. Especialmente porque en contraste a lo que se cree, los minerales y petróleo (u otros derivados) tienen su génesis y distribución a través de modelos estratigráficos, estructurales y geoquímicos. también hay quienes se especializan en la aplicación de la geología en la ingeniería civil, a lo que llamamos como Geotecnia.

Entonces, ¿por qué estudiar geología? Como se ha explicado anteriormente, la persona que estudia geología recorre un camino desafiante fungiendo de «detective de la Tierra». Estará dedicado a la búsqueda del origen e impacto de los fenómenos naturales y de ser posible, someterá sus investigaciones con colegas expertos en su mismo campo de estudio; de lo contrario, el geólogo también puede orientarse hacia las aplicaciones en recursos naturales o ingeniería. Para estudiar geología hay una clara exigencia en entender matemáticas (geometría, química, estadística descriptiva), contar con habilidades de orientación geográfica y conocer sobre lenguajes de programación. La geología es una ciencia natural que no de exigir datos para su comprensión, lo cual la hace bastante experimental en la que de hecho existe un «ensayo y error» al momento de postular interpretaciones.