Un mapa geológico es el registro bidimensional de las rocas, sedimentos y estructuras que están presentes o «afloran» en una región o localidad. El área, frecuencia y distribución vertical de los elementos del mapa comúnmente están primeramente plasmados empleando una fuente geomorfológica: se les dibuja sobre un mapa topográfico como polígonos y líneas según reglas geométricas en el espacio. Reglas que además deben su esencia a principios petrológicos y de relaciones de contacto estudiados desde la estratigrafía; así como están inspiradas en la deformación y estilos estructurales propios de la tectónica. Desde la lectura adecuada de las geoformas deducidas de las curvas de nivel topográficas, hasta la determinación tridimensional de las disposiciones estratigráficas y tectónicas un mapa geológico ayuda a entender el origen y evolución de un área particular a través de millones de años; aunque ello no siempre es posible ya que en ocasiones el «rompecabezas» conformado por rocas, sedimentos y estructuras puede ser complejo. En esta publicación se describe cómo interpretar un mapa geológico partiendo desde la explicación hasta la interpretación de cada una de sus partes.

Para interpretar un mapa geológico se debe primero conocer qué partes le conforman. Cada parte es un conjunto de características únicas que existen en la naturaleza y que pueden ser representadas convencionalmente en la cartografía. Tales características se estudian de forma «convencional» porque ellas pueden ser abordadas usando los criterios más fundamentales de la geología. Teniendo así: características geomorfológicas, estratigráficas y tectónicas.

Como el propio nombre sugiere, las características geomorfológicas tienen que ver con las geoformas. La presencia de quebradas amplias o cañones a lo largo de valles fluviales; o la presencia de mesetas, terrazas o cadenas montañosas son claros ejemplos de las formas que se pueden encontrar en terreno. En los trabajos de campo, la geomorfología es abordada utilizando mapas topográficos compuestos por curvas de nivel de diversa precisión (P. Ej. 50 m, 25 m, 12.5 m, etc.) o bien empleando modelos de elevación digital (DEM). Una mayor precisión en esta cartografía permite obtener perfiles topográficos de mayor detalle, y por lo tanto, una mayor correlación con límites entre formaciones geológicas o fallas.

Las características estratigráficas están relacionadas con la disposición espacial de las rocas y sedimentos. Estas disposiciones no son al azar, se presentan en función de cómo inicialmente las rocas y sedimentos fueron depositados en un sitio, ya sea por influencia de los mares, ríos, volcanismo o magmatismo. Las rocas sedimentarias y volcánicas pueden depositarse en cuencas según las leyes de superposición de Steno y Walther. Las rocas intrusivas (o plutónicas) tienen su origen en cámaras magmáticas y pueden manifestarse como batolitos, stocks, diques o sills según su profundidad dentro de la corteza. De manera que como relaciones de contacto se tienen planos que son evidencia del corte entre ellas y otros tipos de rocas. Por su parte, las rocas metamórficas se originan por influencia ígnea o tectónica al existir cambios mineralógicos y texturales en rocas y sedimentos previamente formados; se les encuentra comúnmente en los niveles profundos de la corteza, conformando bloques de basamento que sostienen el relleno de cuencas sedimentarias.

Las características tectónicas (o estructurales) se definen a partir de las geometrías y cinemáticas de zonas de cizalla, particularmente de fallas y pliegues a cualquier escala. Los datos estructurales básicos como rumbos y buzamientos de estratos, medición de microestructuras juegan un papel en la identificación de los estilos estructurales ya sea para fallas normales, inversas o de desgarre. Al estar la deformación tectónica impuesta sobre las rocas y sedimentos, también lo está en la estratigrafía. Por tal razón es que ella es esencial que esta característica debe notarse durante la interpretación de un mapa geológico, especialmente en la reconstrucción de las disposiciones estratigráficas por debajo del perfil topográfico.

Así, un mapa geológico es la representación combinada de características geomorfológicas, estratigráficas y tectónicas de una región o localidad. Tales características son mayormente sintetizadas e interpretadas en una sección (o corte) estructural. En la siguiente imagen se aprecia un mapa geológico más una sección estructural en la cordillera andina de Perú:

Geologia 3D -como interpretar un mapa geologico- 1a
Ejemplo de un mapa geológico en Chincheros a escala 1/50,000 en Ayacucho-Perú (ver fuente original: INGEMMET). A: Las características geomorfológicas están presentadas bajo la forma de curvas de nivel topográficas a través de cotas de cada 50 m. B: Las características estratigráficas se observan en la columna estratigráfica regional del Mesozoico-Cenozoico, esta información también está proyectada sobre las curvas de nivel como polígonos de colores pintados según el tiempo geológico. C: Las características tectónicas se expresan mediante líneas que dan cuenta de fallas o pliegues de longitud kilométrica. D: Sección estructural de dirección NO-SE dada como línea discontinua sobre el mapa geológico. Clic en la imagen para ampliar.

La interpretación del mapa geológico recae en la comprensión de la sección estructural SO-NE. La morfoestructura más importante corresponde a un sinclinorio cretácico de la Formación Arcurquina, conformado por anticlinales y sinclinales NO-SE. La posición geográfica y geometría compresiva del sinclinorio están controladas por una falla inversa de dirección simila (de vergencia noreste) que pone a rocas triásicas-jurásicas (Grupos Pucará y Mitu) en contra de los pliegues cretácicos. Las rocas previamente mencionadas están cortadas por dioritas del Cretácico superior, mientras que el tope de las rocas cretácicas está erosionado por la base de rocas volcánico-clásticas cenozoicas.

Tal como se ha visto, interpretar un mapa geológico tiene que ver con el entendimiento de la geomorfología, y sobre todo, con la inferencia de las disposiciones estratigráficas y tectónicas de un región o localidad. Requiere conocer los criterios más fundamentales de la geología para finalmente modelar en 2D una sección estructural. Por lo tanto, un mapa geológico es también un mapa estratigráfico y tectónico-estructural cuya última instancia es la interpretación de una o más secciones estructurales.